EDP mantiene su objetivo de beneficios y el dividendo pese a la pandemia
LISBOA.- EDP mantendrá su objetivo de beneficio neto recurrente de 850-900 millones
de euros este año y no recortará el dividendo, a pesar del impacto de la
pandemia de COVID-19.
El CEO interino de la mayor eléctrica
portuguesa, Miguel Stilwell d'Andrade, dijo hoy que la decisión de
mantener el objetivo para el beneficio recurrente, que en 2019 fue de
854 millones de euros, es una señal de la capacidad de recuperación del
negocio de EDP.
"Obviamente nos veremos afectados, pero
mantenemos nuestra orientación de entre 850 millones y 900 millones de
euros (971- 1.000 millones de dólares)", dijo en una entrevista.
Stilwell
d'Andrade quien añadió que la compañía mantendría el "payout" o porcentaje del
beneficio neto destinado al pago de dividendos en el 75%-85%, con un
mínimo de 0,19 euros por acción, y que conservaría el objetivo de
apalancamiento deuda neta/EBITDA en 2020 en 3,2 veces, a pesar del
acuerdo anunciado el miércoles para la compra de la eléctrica española
Viesgo.
Las acciones de EDP subían un 1,5% en una Bolsa de Lisboa ligeramente al alza.
EDP
ha dicho que comprará Viesgo a fondos del grupo de inversión
australiano Macquarie con una inyección en efectivo de 900 millones de
euros que financiará ampliando capital, y asumirá deuda neta de Viesgo
por 1.100 millones de euros.
Con la compra de Viesgo, que según
Stilwell d'Andrade será "claramente" positiva para el beneficio por
acción, EDP más que duplicará su presencia en España, mercado en el que
tiene presencia desde 2002, cuando compró una participación mayoritaria
en la asturiana Hidrocantábrico.
"EDP ha intentado comprar Viesgo
cuatro o cinco veces en los últimos 20 años", dijo. "Esta vez las
estrellas se alinearon y fue posible".
La adquisición se produjo
días después de que los fiscales nombraran a EDP como sospechoso formal
en una investigación de corrupción que llevó a la suspensión este mes
del consejero delegado de la empresa, Antonio Mexia, por acusaciones de
mala praxis que se remonta a 2007.
EDP y Mexia siempre han negado haber cometido irregularidad alguna.
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