El proyecto FILMar de la Cinemateca ayuda a comprender la relación de los portugueses con el mar


LISBOA.- El proyecto de la Cinemateca para digitalizar el cine portugués vinculado al tema del mar ya ha permitido "conocer en profundidad los archivos" y darse cuenta de que los océanos eran "una cuestión profundamente manipulada", dijo el coordinador Tiago Bartolomeu Costa.

En un momento en que Lisboa se prepara para acoger la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, la Cinemateca Portuguesa está llevando a cabo un programa, con financiación europea, para digitalizar al menos 10.000 minutos de películas de cine portugués, relacionadas con el tema del mar y que abarcan más de un siglo de producción cinematográfica.
 

En un balance del trabajo ya realizado, desde 2020, Cinemateca ha digitalizado ya 55 cortometrajes y siete largometrajes, que suman 1.440 minutos.

El proyecto de digitalización, financiado con unos 880.000 euros, a través del Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo (EEA Grants), prevé retrospectivas al final del programa, pero Cinemateca ya está programando sesiones con algunas de las películas digitalizadas, cumpliendo uno de los objetivos: devolver el cine portugués a los espectadores.

Con el trabajo ya realizado, la Cinemateca demostró que "era posible trazar en la historia de la producción cinematográfica en Portugal una línea continua, transversal a todos los géneros, que es el mar", dijo Tiago Bartolomeu Costa.

Ya se han digitalizado documentales, películas de promoción turística, películas informativas sobre prácticas culturales y sociales relacionadas con el mar, obras propagandísticas del Nuevo Estado y algunas obras de ficción, de diversos géneros.

"Hemos conseguido encontrar títulos que nos permitan rescatar, ya sea del desconocimiento o de las sombras, ciertas filmografías o reconocer el papel que tuvieron en la construcción del cine contemporáneo", subrayó el coordinador.

Más que hacer una simple digitalización y ponerla a disposición del público, Cinemateca quiere proponer nuevas lecturas del cine portugués en estrecha colaboración con festivales, cineclubs, museos o en el ámbito del Plan Nacional de Cine y del Plan Nacional de las Artes.

"Hay muchas películas cargadas de ideología. No basta con digitalizar las películas, es necesario encontrar formas de presentarlas, encontrar contextos adecuados para que puedan ser releídas a la luz de lo que sabemos hoy", explicó.

En este trabajo de la FILMar se ha podido digitalizar, por ejemplo, la película "Gente da Praia da Vieira" (1975), de António Campos, cuyo centenario de nacimiento se conmemora este año en el festival Curtas de Vila do Conde, o el cortometraje "Albufeira" (1968), de António de Macedo, que inauguró el festival IndieLisboa.

Sobre lo que ya se ha digitalizado, Tiago Bartolomeu Costa dijo que ya es posible sacar algunas conclusiones y hablar de "un lado mítico" de la relación de los portugueses con el mar.

"Hay sobre todo una conciencia muy fuerte de que el mar era una materia profundamente manipulada y quienes lo manipulaban eran conscientes de que el mar se les escapaba permanentemente. Por eso hay muchas secuencias en las que crees que estás filmando el mar, pero estás hablando de la pérdida, de la revelación, de la renuncia, del redescubrimiento", dijo.

Los trabajos de restauración y digitalización se llevan a cabo en los laboratorios del Archivo Nacional de Imágenes en Movimiento (ANIM), perteneciente a la Cinemateca y situado en una finca cercana a Lisboa.

En una visita al ANIM se pudo comprobar que los técnicos trabajan en una especie de cadena de montaje de los laboratorios, en diferentes salas, siguiendo un recorrido de tratamiento, limpieza y restauración de la película, tanto en imagen como en sonido.

El objetivo de la digitalización no es eliminar todas las imperfecciones y el desgaste del paso del tiempo. Se trata de corregir y tratar una obra para que pueda mostrarse lo más cerca posible de las condiciones en las que se expuso originalmente, explicó Tiago Bartolomeu Costa.

En una sala, uno de los técnicos está corrigiendo el color de la película "Sentinelas do mar" (1959), de Armando de Miranda, sobre ejercicios militares de la marina, en otra sala están trabajando en el sonido de la película "Henrique, o Navegador" (1960), de João Mendes, de propaganda ideológica del Nuevo Estado.

En el ANIM, donde se conservan miles de bobinas y kilómetros de película, en bóvedas aclimatadas, se creó también una pequeña sala de cine, para simular una proyección de las películas restauradas.

Tras la finalización del programa FILMar, en 2024, Tiago Bartolomeu Costa afirma que la Cinemateca entrará en "un nuevo ciclo de vida".

"El programa FILMar sirvió para experimentar formas de programación y contextualización que, cuando se idealizó el proyecto, no estaban previstas y que la pandemia ayudó a desvelar; y que su potencialidad y grandeza ayudaron a descubrir", dijo.

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