Prevén riesgo extremo de incendios en verano tras una primavera muy húmeda en la Península Ibérica

BEJA.- El meteorólogo de Accuweather, Tyler Roys, ha lanzado la habitual predicción de este medio especializado para el verano. Las predicciones estacionales de Accuweather son de las más fiables aunque, como todas, son realizadas a largo plazo y tienen riesgo de equivocarse. Pues bien, Roys señala que lo que va a caracterizar a la Península Ibérica durante el verano es el “riesgo extremo de sufrir incendios forestales”. 

En las Islas Británicas señala que el verano será tormentoso, en Francia y Alemania, caluroso y tormentoso, seco y cálido en todo el Mediterráneo… pero en la Península Ibérica destaca única y exclusivamente que el verano estará caracterizado por el riesgo extremo de sufrir incendios.

“Algunas áreas registraron el doble de su precipitación normal durante abril”, señala Accuweather en su reporte. “El patrón inusualmente húmedo que ha empapado a España y Portugal durante la primavera se está preparando para romper y dará paso al clima típico de verano”, agrega.

“En gran parte hará calor en gran parte de España y Portugal y principalmente seco, pero aún habrá tormentas de verano tradicionales que aparecerán en una ocasión, principalmente en las regiones montañosas”, insistió Tyler Roys, meteorólogo de Accuweather. 

“Sin embargo, las lluvias de primavera podrían tener implicaciones durante la segunda mitad del verano”. 

“El final húmedo del invierno y la primavera para la Península Ibérica es una bendición y una maldición”, dijo Roys.

 ¿Primera quincena de junio más húmeda y fresca de lo normal?

A  partir del uno de junio entramos en lo que se denomina “verano meteorológico”. A partir de ahora, tenemos ya que poner el foco en que el calor extremo no nos afecte, por lo que un día sin ese calor asfixiante, será un día ganado.

De momento, la primera quincena de junio podría venir más benévola que otros años. Que, por otra parte, no olvidemos que son unas fechas en las que superar los 30ºC no debería ser tan habitual, mientras que las noches también nos deberían dejar dormir.

Según las previsiones publicadas por AEMET española, los inicios de junio llegarían con ambiente más fresco y más húmedo, sobre todo en el oeste de la Península ibérica y, particularmente el noroeste en cuanto a lluvia y el suroeste en cuanto a más “frío”.

Para la segunda semana de junio, la anomalía fría se acentúa y se extiende por más zonas de la Península, lo que indica que seguiría el ambiente más fresco, con lluvias que podrían continuar, siempre según estas estimaciones, en muchas regiones fundamentalmente de la mitad occidental.

Finalmente, este organismo prevé que en la tercera semana del mes los valores se normalicen. Al menos, no indica que vaya a venir un calor muy fuerte, sino el normal para esas fechas.

Las previsiones a medio plazo del ECMWF, que son de las que gozan de mayor reputación en este mundo (aunque siempre teniendo en cuenta que, a más plazo, menor fiabilidad), apoyan la tesis de AEMET para la primera semana del mes de junio, con anomalías térmicas claramente negativas y de pluviosidad claramente positivas.

De hecho, los mapas de este último modelo van indicando la llegada de DANAS, BFAs, con aire frío asociado, por el oeste-noroeste de la Península, por lo que va vislumbrando estas situaciones de inestabilidad y de bajada considerable de las temperaturas.

Hacia un verano 2020 más cálido de lo normal y seco

Météo France también ha sacado sus tendencias para el verano 2020 para Europa, después de una primavera 2020 y un invierno 2019-2020 muy cálidos.
Especialmente periodos muy cálido jamás medidos en Francia (y en otras zonas de Europa), el tiempo del verano meteorológico, que comienza este lunes, 1 de junio, probablemente será más cálido de lo normal en buena parte de Francia y más seco en la mitad sur. Sin embargo, el aumento de las temperaturas debería estar limitado por la influencia oceánica en la costa atlántica y el norte del continente. 
Esto está indicado por nuestros pronósticos estacionales para los meses de junio-julio-agosto publicados el 28 de mayo de 2020.
Por lo tanto, se espera que las temperaturas estén por encima de las normas estacionales en todo el sur de Europa, particularmente en el sureste del continente, que ya está experimentando condiciones de sequía en la primavera. 
En términos de precipitación, el sur de Francia debería experimentar condiciones más secas de lo normal. En el sur de Europa, de hecho, la tendencia debería ser más seca de lo normal.

Los pronósticos estacionales revelan las principales características del verano: estamos tratando de averiguar si, en general, en una escala estacional, el verano será más "más cálido de lo normal" o "más húmedo". Es imposible hacer una cronología de los tres meses de verano.
Los pronósticos estacionales son los llamados pronósticos probabilísticos, que permiten identificar las principales tendencias a escala de un área geográfica como Europa. Esta tendencia es el escenario preferido identificado por los modelos y analizado por los expertos para el trimestre junio-julio-agosto 2020.

Existe el riesgo de una ola de calor, como en otros lugares cada verano. Al vencimiento estacional, es difícil cuantificar este riesgo, pero podemos identificar factores favorables o desfavorables. Para este verano, hay un factor favorable a este riesgo, es la circulación general: varios modelos sugieren un anticiclón de las Azores más desarrollado.
En verano, la posición del anticiclón de las "Azores" determina el tipo de tiempo en Francia. Si el sistema de altas presiones se instala en el norte o el este de Europa, el tiempo es bastante cálido en nuestro país. Las altas presiones constituyen un obstáculo para el paso de las borrascas del Atlántico y los vientos del este y del sur traen aire caliente y seco. Si estas condiciones persisten, se puede generar un episodio de ola de calor. Los meteorólogos llaman a estas situaciones un "fenómeno de punto muerto".
En el caso de este verano, varios modelos sugieren un anticiclón de Azores más desarrollado que el normal, por lo tanto, los episodios de clima tranquilo y soleado son más frecuentes. Es un contexto que se encuentra más en el sureste de Europa. Esto se combina con tierra seca que tiende a aumentar el riesgo de olas de calor.
La franja noroccidental del país se encuentra en la zona "probable normal": esto, por supuesto, no excluye el riesgo de olas de calor en estas regiones, incluso si este riesgo es menos fuerte
Las sucesiones de los veranos primaverales y calurosos en los últimos años están vinculadas al calentamiento global. Observamos aguas y veranos más cálidos de los últimos 30 años tienden a centrarse en los últimos años. La tendencia al calentamiento es muy clara en las observaciones y en las proyecciones del modelo.

Parte de la señal calurosa del verano está relacionada con el calentamiento global. El cambio climático afecta la frecuencia e intensidad de las olas de calor. El año pasado, por ejemplo, sabemos que la ola de calor en junio habría sido 4 ° C más fría en un clima no calentado por los humanos.