Las autoridades inspeccionan las playas de la Costa Vicentina portuguesa y plantean 92 infracciones
BEJA.- Este sábado, las autoridades de inspección plantearon 92 delitos
administrativos por acampar, autocaravanas salvajes y estacionar en
lugares no permitidos en el Parque Natural del Suroeste Alentejano y
Costa Vicentina, anunció el Instituto para la Conservación de la
Naturaleza y los Bosques (ICNF).
La operación se llevó a cabo en dos docenas de playas en el área del parque natural por la
Dirección Regional para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques
del Algarve, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPNA) de la
Guardia Nacional Republicana (GNR) y por la Autoridad Marítima (AM) y
contó con la participación de 35 agentes y 14 vehículos, dijo el ICNF.
«La
operación, que tuvo lugar en 24 playas, dio como resultado la
recopilación de 92 informes de noticias por delitos, como resultado de
acampar, autocaravanas salvajes y estacionar en lugares que no están
permitidos», indicó el ICNF.
El instituto justificó la acción con la
existencia de campamentos y autocaravanas salvajes en el área, donde
este «ha sido un problema identificado durante mucho tiempo» y
representa un «factor de destrucción del hábitat, algunos de ellos
protegidos».
El ICNF subrayó que estas prácticas también resultan
en una «ocupación ilegal» que causa «degradación de los lugares
utilizados por depósitos incontrolados de desechos» liberados sin
control en los «lugares indebidamente ocupados».
«Por lo tanto, estas
acciones de inspección tienen como objetivo desalentar las prácticas
ilegales y muy degradantes en un área de alto valor natural, pero
también el turismo», subrayó el ICNF.
La acampada y la caravana
salvaje es una práctica que, aunque ilegal, es recurrente en el área del
Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina, así como en
otras áreas de la costa del Algarve, y puede conducir al pago de multas
que oscilan entre 200 euros y 2,000, en el caso de delitos menores, o
entre 400 y 4,000, en caso de negligencia o fraude.
El Algarve
tiene varios sitios para acampar o caravanas, que pudieron reabrir el 18
de mayo, pero a dos tercios de su capacidad, luego de ser cerrados a
mediados de marzo, por orden del Gobierno, dentro del alcance de las
medidas para contener la pandemia. de covid-19.
Después de cerrar en marzo, los ocupantes de estos parques se vieron
obligados a abandonar las instalaciones y regresar a sus países o áreas
de residencia, excepto en condiciones específicas, como vivir en el
sitio durante más de seis meses o pertenecer a un grupo de riesgo en el
que mudarse a la zona de residencia o al país implica un mayor riesgo
que quedarse allí.
Ahora, con el regreso del buen tiempo, muchas
personas eligen viajar en caravanas y reanudar la actividad, pero
encuentran que algunos de los parques aún están cerrados o ya no son
capaces y eligen permanecer en áreas donde permanecer es ilegal, como en
el caso de Parque Natural del Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina, a
riesgo de ser castigado por las autoridades.
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