El sector taurino luso se echa a la calle por no poder celebrar corridas
LISBOA.- El sector taurino de Portugal ha iniciado hoy una serie de actos de
protesta al excluir el Gobierno luso la celebración de eventos taurinos
en la tercera fase de desescalada por la pandemia de coronavirus que
comenzó este lunes.
El secretario general de la Federación Pro-Toiro de Portugal, Helder
Milheiro, explicó hoy que se sienten "discriminados" ya que el
Gobierno aprobó el pasado viernes en Consejo de Ministros la apertura de
salas de teatro, cines o auditorios cerrados o al aire libre y, sin
embargo, no se autorizó la celebración de espectáculos taurinos en el
país.
"Pueden abrir todos, salvo la tauromaquia", insistió Milheiro, que calificó la medida de "absurda".
En la mañana de hoy, los rejoneadores Antonio Telles, Luis Rouxinol,
Rui Fernandes y el exforcado José Luis Gomes estuvieron encadenados
durante casi una hora en una de las puertas del coso lisboeta de Campo
Pequeno, el más importante de Portugal.
Además, para las 18.00 de hoy (19.00 GMT), Pro-Toiro ha convocado una
concentración de protesta en la zona de la plaza de toros de Lisboa. Los toreros han prometido estar presentes también para protestar contra la exclusión de la cual están siendo víctimas.
Según Milheiro, a las 21.30 horas Campo Pequeno acogerá un
espectáculo musical al que acudirán representantes del Gobierno y
quieren expresar su protesta, ya que el coso no puede acoger eventos
taurinos. El espacio sí va a poder acoger esta misma noche la celebración de un
espectáculo ajeno a la tauromaquia: el primer concierto post-Covid.
Se da la circunstancia, además, de que el presidente de la República
lusa, Marcelo Rebelo de Sousa, y la ministra de Cultura, Graça Fonseca,
van a ver el espectáculo que tendrá lugar esta noche en la plaza de
toros de Lisboa.
Hélder Milheiro, secretario general de ProToiro, ha asegurado al respecto que la
manifestación -limitada en su aforo- va a celebrarse cumpliéndose
estrictamente todas las medidas sanitarias recomendadas por las
autoridades.
En Portugal, donde está prohibida la suerte de matar al astado en la
plaza, cada temporada se celebran alrededor de 200 espectáculos
taurinos y en lo que va de 2020, debido a la COVID-19, ya fueron
suspendidos setenta.
La ministra de Cultura del país luso, Graça Fonseca, de quien depende la
tauromaquia, no ha cumplido con lo pactado semanas atrás con el mundo
del toro, discriminándolo en esta reapertura de eventos culturales.
Fonseca anunció que teatros, cines y salas de espectáculos -donde
previsiblemente quedaban enmarcadas las plazas de toros- podrían reabrir
a partir del 1 de junio con todas sus filas ocupadas guardando, nada
más, un lugar de separación entre los espectadores excepto si se trata
de personas que convivan a diario.
Comentarios
Publicar un comentario