La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) ha admitido a trámite una queja lusa sobre Almaraz
En un comunicado, el PAN (Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza) señaló que la CEPE "va a investigar el supuesto incumplimiento español por ausencia de consulta pública a Portugal".
La queja fue presentada el pasado mes de julio, después de que el Ejecutivo español autorizase hasta 2028 el funcionamiento de la central, situada a unos 100 kilómetros de la frontera hispanolusa.
El PAN, que cuenta con tres diputados en el Parlamento portugués, considera que se trata de una "materia de interés transfronterizo" y, al haber actuado sin consultar a Portugal, España podría haber incumplido los términos de la Convención Aarhus.
El líder del partido, André Silva, cree que la decisión de alargar la vida útil de Almaraz sin realizar previamente una evaluación transfronteriza de impacto medioambiental es "una afrenta a los portugueses".
"Permitir, pasivamente, la continuidad del funcionamiento de la central de Almaraz es una prueba más de cómo las ventajas económicas para los grandes grupos del sector energético se sobreponen al bienestar de las personas y el medioambiente", denunció Silva.
La central de Almaraz fue objeto de disputa entre España y Portugal en 2017, cuando el Gobierno luso entregó a la Comisión Europea una queja sobre la construcción del almacén de residuos nucleares en el complejo, al considerar que su vecino ibérico no había evaluado los impactos transfronterizos del proyecto.
Ambos países, con mediación europea, alcanzaron un acuerdo para que Portugal retirase la queja y, a cambio, España se comprometía a no hacer nada "irreversible" y a no autorizar el funcionamiento del almacén hasta que Lisboa estudiara la información pertinente sobre la infraestructura.
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