La agencia de calificación DBRS mantiene el grado de inversión de Portugal en BBB
"La confirmación de la perspectiva estable equilibra el abrupto choque sanitario y económico con las mejoras en los indicadores clave de calificación en los años anteriores a la crisis", reza la nota publicada hoy por la agencia canadiense.
Morningstar DBRS fue la primera agencia en comentar la calificación de Portugal este año, manteniendo la tendencia del año pasado, en el que Fitch, Standard and Poor's y Moody's mantuvieron la clasificación de la deuda nacional en el grado de inversión.
La "calificación" de Portugal también está respaldada "por su pertenencia a la zona del euro y su adhesión al modelo de gobernanza económica de la UE [Unión Europea]", a pesar de que el legado "de la crisis de la zona del euro sigue planteando vulnerabilidades, como una elevada deuda pública, niveles todavía comparativamente altos de préstamos morosos en el sistema financiero y un crecimiento económico potencial relativamente bajo".
"Estas cuestiones de legado pueden convertirse en un reto aún mayor si las consecuencias adversas de la crisis actual resultan ser duraderas", se puede leer en la nota.
Considerando que la perturbación causada por la pandemia de covid-19 a la economía portuguesa fue "severa", DBRS señala que la "magnitud del choque refleja la naturaleza pequeña y abierta de la economía, así como la contribución del turismo a la producción".
"El impacto en el perfil crediticio dependerá de la duración del choque y de si altera estructuralmente las perspectivas de crecimiento a medio plazo o debilita las finanzas del gobierno", dice DBRS de Morningstar.
La agencia advierte de que se espera que la calidad de los activos del sector bancario portugués se deteriore como consecuencia de la crisis, "con la probable retirada de las medidas de apoyo en 2021", incluidas las moratorias y los préstamos respaldados por el Estado.
DBRS espera una "continuidad de las políticas del gobierno en minoría", que califica de "centrista, incluido su compromiso con las instituciones de la UE", y que "ayudó al país a superar la última crisis".
"Todos los principales partidos han participado en la reparación fiscal durante la última década y las decisiones políticas de los últimos años han puesto a Portugal en una posición más fuerte para gestionar esta crisis en comparación con la anterior", según la agencia canadiense.
En noviembre, Fitch mantuvo la calificación de la deuda a largo plazo de Portugal en BBB, grado de inversión, y con perspectiva estable, y Standard and Poor's también mantuvo la deuda pública portuguesa en BBB y perspectiva estable.
En julio, Moody's no hizo comentarios sobre la calificación y las perspectivas de Portugal, manteniendo su calificación Baa3, por encima de basura, para la deuda a largo plazo y una perspectiva positiva para 2019.
La calificación es una clasificación asignada por las agencias de calificación financiera que evalúa el riesgo de crédito (capacidad de pagar la deuda) de un emisor, que puede ser un país o una empresa.
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