Sólo uno de cada tres estudiantes portugueses desfavorecidos tiene éxito académico en Secundaria

LISBOA.-  Sólo uno de cada tres alumnos portugueses necesitados termina el bachillerato sin "suspender" o tiene resultados negativos en los exámenes nacionales, pero hay escuelas públicas que ya han empezado a contrarrestar este vínculo entre fracaso escolar y pobreza.

Estas son las conclusiones del análisis realizado por la agencia Lusa al nuevo indicador denominado equidad, creado este año por el Ministerio de Educación para encontrar los colegios donde los alumnos en situación socioeconómica más frágil tienen éxito escolar.

Los datos que ahora se publican se refieren a los alumnos que en el curso escolar 2018/2019 deberían estar terminando el bachillerato, es decir, los alumnos cuyas clases y entorno escolar aún no se habían visto afectados por la pandemia covid-19, que llegó a Portugal más tarde, en marzo de 2020.

Pero, aun así, fueron muchos los que se quedaron en la escuela más tiempo del esperado: solo 4.748 alumnos (el 34,25%) consiguieron hacer la secundaria en los tres años y aprobar los exámenes de las dos asignaturas trienales del 12º curso, según un análisis de la trayectoria de 13.861 alumnos con Apoyo Social Escolar (ASE), desde que entraron en el 10º curso (en el curso 2016/2017) hasta el momento en que deberían terminar la secundaria (en 2018/2019).

Las cifras también confirman que es más difícil que un alumno tenga un itinerario directo de éxito cuando está en desventaja. El porcentaje de éxito entre todos los alumnos de la ESO es del 44,16%, lo que supone casi diez puntos porcentuales por encima del valor medio de los alumnos con Apoyo Social Escolar, según el análisis de los datos del curso 2018/2019 difundido por el Ministerio de Educación.

Portugal ha sido señalado como uno de los países de la OCDE donde el contexto socioeconómico afecta más al éxito académico.

Sin embargo, hay un conjunto de escuelas que están tratando de contrarrestar esta desigualdad, según el indicador de equidad, que compara la trayectoria de los estudiantes con niveles escolares similares a la entrada del 10º grado.

El indicador compara a los alumnos de una escuela o agrupación con todos los alumnos del país que, tres años antes, al finalizar el 9º grado, demostraron un nivel escolar similar, lo que permite comprender el trabajo realizado por la comunidad educativa.  

Si las "clasificaciones" tradicionales, que enumeran los centros por los resultados en los exámenes nacionales o por los índices de éxito académico, sitúan invariablemente a los centros en primer plano, este nuevo criterio muestra el trabajo realizado en algunos centros públicos.

El centro educativo con más recursos propios es el Colegio Aires, en Felgueiras. Allí, el 62% de los alumnos con ASE tuvieron un itinerario exitoso y, si se compara con los alumnos que tuvieron resultados similares en el 9º grado, se puede ver que este establecimiento fue beneficioso para sus alumnos.

Sólo uno de cada cuatro alumnos del país (25%) con resultados académicos similares a los de la escuela de Aires consiguió tener un itinerario de éxito directo, es decir, la escuela de Felgueiras llevó al éxito a un 37% más de sus alumnos.

Le siguen la escuela de São João da Pesqueira (donde el 68% de los alumnos con ASE tuvieron éxito, pero la media nacional fue del 34%) y la escuela de Lousa, en Coimbra, con un 69% de éxito (cuando la media nacional fue del 37%).

Esta nueva clasificación incluye escuelas de norte a sur, del interior a la costa. En la mayoría de los primeros lugares son escuelas públicas.

En la lista de los 30 colegios con mejores resultados, hay tres colegios privados: El Colégio Miramar, en Lisboa, aparece en el 6º lugar; el Colégio de São Miguel de Fátima, en Santarém, en el 9º, y el Externato de Vila Meã, en Oporto, que aparece en el 30º.

Pero, analizando las vías directas al éxito, sin comparar a los alumnos con un rendimiento similar, la lista se rediseña y los dos primeros puestos los ocupan los colegios Miramar, en Lisboa, con un 75% de vías directas al éxito, y São Miguel de Fátima, en Santarém, con un 71%. Estas dos escuelas privadas están, respectivamente, 26 y 20 puntos porcentuales por encima de la media nacional.

En cuanto a las vías directas de éxito de los alumnos con ASE, se analizaron 354 centros y agrupaciones y en más de 300 la mayoría de los alumnos no tenían una vía directa de éxito.

Sólo 45 centros o agrupaciones consiguieron que, al menos, la mitad de los alumnos más desfavorecidos cursaran la enseñanza secundaria sin suspender y aprobar los exámenes nacionales.

Durante la presentación del nuevo indicador, el subdirector general de la Dirección General de Estadística de Educación y Ciencia, Pedro Abrantes, recordó que "los centros con mayor concentración de alumnos desfavorecidos tienen más dificultades para alcanzar el éxito".

La idea de que los alumnos más pobres se benefician de estar en escuelas más heterogéneas también se ha defendido en estudios de la OCDE.