El Ayuntamiento de Lisboa espera la "claridad del Gobierno" luso para pronunciarse sobre la solución del aeropuerto

LISBOA.- "Voy a estar del lado de la solución, voy a trabajar con el Gobierno y el PSD para que esa solución sea lo antes posible, porque no podemos seguir discutiendo esto durante años, pero justamente porque soy parte de la solución, no voy a estar aquí para decir o hacer una elección de esa solución", dijo Carlos Moedas (PSD) al margen de un acto en el Ayuntamiento de Lisboa.

El alcalde de Lisboa recordó que "faltan estudios de impacto ambiental, todavía hay algunos estudios sobre la mesa", así como "claridad por parte del Gobierno".

"Lo que falta, sobre todo, en este momento, es claridad por parte del Gobierno en relación con la solución que propone, y entonces me pronunciaré", subrayó.

Carlos Moedas subrayó también que la cuestión "esencial" es la necesidad de una nueva infraestructura aeroportuaria en la región de Lisboa, cuya solución debe presentar el Gobierno, y reiteró que, como alcalde de la capital, estará "siempre abierto" a participar en ese diseño.

"En este momento, no sé cuál es realmente la propuesta del Gobierno, ya que el ministro [de Infraestructuras y Vivienda] Pedro Nuno Santos anunció y propuso una determinada solución, pero ahora esa solución está retrocediendo, así que vamos a esperar", dijo el alcalde, señalando que en cuanto haya una propuesta sobre la mesa, podrá valorarla.

El socialdemócrata también reiteró que "Lisboa no puede vivir en la situación en la que se encuentra, con un aeropuerto completamente sobrecargado y ya sin capacidad", y añadió que este escenario se ha hecho visible en los últimos días con el turismo, por lo que la necesidad de otra infraestructura aeroportuaria en la región es urgente.

Como parte de la solución, Carlos Moedas se negó a desvelar su posición: "No puedo ponerme en un rincón y exigir exactamente cuál es la solución, para que yo sea parte de la solución y ayude en la solución, primero el Gobierno tiene que presentarme la solución que quiere, y presentando la solución que quiere, intentaré ayudar a que la solución, sea ésta u otra, se haga realidad".

El alcalde de la capital del país también consideró que todas las partes tienen que ser abiertas, afirmando que "el problema en Portugal es que cada uno se mete en su rincón, con su solución, y, después, nadie quiere salir del rincón", por lo que esperará el momento adecuado para dar su perspectiva sobre la solución aeroportuaria en la región de Lisboa.

"Ahora hay una cosa que debe quedar clara, y es que la solución es tener un nuevo aeropuerto. Necesitamos un nuevo aeropuerto. Entonces, ¿dónde está el nuevo aeropuerto? ¿Cuántos años permanecerá el aeropuerto de Portela o no? Se trata de otros pasos, de los que estoy encantado de hablar, pero estoy encantado de hablar cuando tenga la solución en la mano", subrayó el socialdemócrata.

Al ser preguntado si admite la posibilidad de ampliar el aeropuerto Humberto Delgado en defensa de los intereses de los lisboetas, Carlos Moedas argumentó que una infraestructura aeroportuaria en el centro de la ciudad debe ser "con muy poca densidad y con muy pocos vuelos, como se ve, por ejemplo, en Londres".

"No podemos tener un aeropuerto internacional en el centro de la ciudad, pero podemos tener eventualmente algunas soluciones para los que aterrizan en Lisboa, pero eso es una segunda fase, incluso porque son proyectos tan largos que ahora decimos si es uno nuevo, incluso si fuera uno nuevo, Portela tendrá que estar en funcionamiento durante 10 o 15 años, seguramente", añadió el alcalde.

La semana pasada, el Ministerio de Infraestructuras publicó una orden en la que afirmaba que el Gobierno había decidido avanzar en una nueva solución aeroportuaria para Lisboa, que incluía seguir adelante con Montijo para que estuviera operativo a finales de 2026 y con Alcochete y, cuando estuviera operativo, cerrar el aeropuerto Humberto Delgado.

Sin embargo, al día siguiente de su publicación, la orden fue revocada por decisión del Primer Ministro António Costa, lo que llevó a Pedro Nuno Santos a asumir públicamente la "falta de comunicación" con el Gobierno en las decisiones relativas al futuro aeropuerto de la región de Lisboa.