El Presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, admite que actualmente "es muy difícil gobernar"

VISEU.- El Presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, admitió el jueves que actualmente es "muy difícil gobernar", con la guerra en Ucrania obligando a los gobiernos a dividirse entre la gestión interna y externa.

Cuando los periodistas de Mangualde le pidieron que comentara la dimisión del Primer Ministro británico, Boris Johnson, Marcelo Rebelo de Sousa dijo que no comenta "la vida interna de un país" que, además, es el más antiguo aliado de Portugal.

Sin embargo, consideró que "la existencia de la guerra y los disturbios inherentes a la misma, que cambian las condiciones de vida de las personas" y "obligan a los gobiernos a estar permanentemente divididos entre la gestión interna y externa, crean problemas adicionales en todas las partes del mundo".

Respecto a los 100 días del Gobierno portugués, que se cumplen este viernes, el Presidente de la República consideró que fueron "muy difíciles".

"Es muy difícil gobernar cuando el mundo, en este momento, es muy diferente de lo que era hace seis meses. La guerra ha introducido esta diferencia", lo que significa que la situación económica y financiera, y en consecuencia la situación social, es "muy diferente", subrayó.

En su opinión, "esto obliga a los gobiernos a concentrarse en dos frentes: el exterior, para ver si se consigue la paz lo antes posible y con la Unión Europea unida" y "el interior de los países, para atajar los incendios que se están produciendo en varios lugares".

"Las guerras traen turbulencias. Esa idea de que la guerra es de otros, no. Si fuera de otros, el combustible no sería tan caro aquí", subrayó.

El Presidente de la República volvió a mostrar su preocupación por lo que está ocurriendo en los aeropuertos portugueses, pero dijo a los periodistas que la situación es "muy complicada" en toda Europa y en todo el mundo.

"Es un caso internacional, no pueden hacer el reajuste lo suficientemente rápido. Y como estamos en el periodo de "boom" del turismo, de repente se pasó de un nivel muy bajo, a un nivel muy alto, y eso implica una capacidad de respuesta que no existe".

En su opinión, "son las compañías aéreas las que tienen que reajustarse, son los gestores de los aeropuertos los que tienen que reajustarse".