Coimbra, el antiguo sabor portugués


COIMBRA.- Es la tercera ciudad de Portugal. Una ciudad muy bonita para pasear y descubrir cada uno de sus rincones y vistas. Una ciudad muy agradable para vivir y disfrutarla con sus gentes llanas y su ambiente de cafeterías.

Pasear por el río Mondego e ir subiendo hasta la sede universitaria nos permite descubrir una ciudad muy antigua pero siempre con un espíritu joven, llena de bullicio y encanto.


Universidad de Coimbra

Coímbra luce de su universidad, la más longeva institución académica de habla portuguesa de todo el mundo, la primera del país, una de las más notables que existen. Instituida en el año 1290 por Dionisio I y confirmada por la bula del Papa Nicolás IV.sólo un siglo más tarde de la fundación de la nación portuguesa.

La Universidad de Coimbra da para mucho con su viejo campus histórico ennoblecido como Patrimonio de la Humanidad. Su antecedente inmediato es el “Estudo Geral “fundado en el año 1290 en Lisboa y transferido a Coímbra en el año 1308 por el rey Dionisio I.

Había sido elaborada una Súplica al Papa Nicolás IV en el año 1288 firmada por los abades de los monasterios de Alcobaça, Santa Cruz de Coímbra y San Vicente de Lisboa y por los párrocos de veinticuatro iglesias y conventos del reino.

En este documento se solicitaba la fundación de un “Estudio General” financiado por las instituciones religiosas firmantes. Realmente, no se sabe si esta Súplica llegaría a la Santa Sede.



El uno de marzo de 1290, Dionisio I firmó en Leiria, el documento “Scientiae thesaurus mirabilis”, que instituía la propia Universidad y pedía al Papa Nicolás IV la confirmación. La bula “De statu regni Portugaliae” del papa Nicolás IV, con fecha de nueve de agosto de 1290, reconocía el Estudio General, con las facultades de Artes, Derecho Canónico, Derecho Civil y Medicina.

La facultad de Teología se reservó a los conventos dominicos y franciscanos, hasta aproximadamente el año 1380, en que pasó a formar parte de la enseñanza del sistema portugués.

Tras su inicio en Lisboa, la Universidad se traslada a Coímbra, donde ocupa el Palacio de Alcáçova en el año 1308. Vuelve a trasladarse a Lisboa en el año 1338, hasta el año 1354 que retorna a Coímbra. Volvió de nuevo para la capital portuguesa en el año 1377. Allí permanecería hasta el año 1537, cuando por orden del rey Juan III la vuelve definitivamente a Coímbra.

La Universidad recibe los “Estatutos Pombalinos” en el año 1772 , enmarcados en las Reformas de Pombal que, con carácter de ley, significaron cambios que impulsaron la modernización de los estudios universitarios, construyendo nuevos edificios y reformulando las materias impartidas.

De esta reforma surgieron el Laboratorio Químico, el Observatorio Astronómico, la Imprenta de la Universidad, el Gabinete de Física Experimental y el núcleo del Jardín Botánico y del Museo de Historia Natural.

La Biblioteca Joanina

Entre los impresionantes edificios barrocos y neoclásicos del campus universitario, la biblioteca rococó mandada construir en el patio de la Facultad de Derecho por el rey Juan V en el siglo XVIII merece visitarse aparte.

Hay decenas de miles de volúmenes que se ordenan en las gigantescas estanterías de madera de las tres plantas del edificio, la mayoría en la única abierta al público, siendo una joya a contemplar.

Situada en el patio de la Facultad de Derecho, forma parte de la Biblioteca General de la Universidad de Coímbra. En otros tiempos, fue también conocida como Biblioteca de Cámara. Su estilo es marcadamente rococó, siendo reconocida como una de las más originales y espectaculares bibliotecas barrocas europeas.

Además de lugar para la investigación de muchos estudiosos, el espacio se utiliza frecuentemente como sala de conciertos, exposiciones y otros eventos culturales.

Su construcción comenzó en el año 1717, en el exterior del primitivo perímetro urbano islámico, sobre la antigua cárcel del Palacio Real, con el objetivo de albergar la biblioteca universitaria de Coimbra. Las obras concluyeron en el año 1728.

Fue construida según el “Proyecto Real de reforma de los estudios universitarios”, consecuencia de la difusión de las ideas de la Ilustración en Portugal.

El maestro de obras fue João Carvalho Ferreira. La decoración se realizó algunos años más tarde, en vísperas de la Reforma Pombalina. Los frescos de los techos y cornisas fueron pintados por Antonio Simões Ribeiro, pintor, y Vicente Nunes, dorador.

El gran retrato del rey se atribuye al italiano Domenico Dupri y la pintura y dorado de los estantes fue hecha por Manuel da Silva. El mobiliario, en maderas exóticas brasileñas y orientales, fue ejecutado por el tallador Francesco Gualdini.

En la puerta de la biblioteca se muestra un cartel que reza

Lusos: de la sabiduría se os ha construido esta fortaleza: los capitanes, los libros; los soldados y las armas, el trabajo.

Su exterior se asemeja a un gran paralelepípedo en el que resalta su portada de estilo barroco, coronada por un gran escudo del monarca que la mandó construir Juan V.

El interior consta de tres salas que se comunican entre sí a través de arcos idénticos al de la portada. Las paredes de las salas están completamente cubiertas de estantes decorados con motivos chinos, variando de una a otra el color del fondo. Así, en la primera sala los motivos dorados contrastan con el fondo verde; en tanto que en la segunda resaltan sobre un fondo rojo y, finalmente, en la tercera el fondo es negro.

Todo el interior está presidido por un retrato del rey Juan V que, colocado en lo alto de la pared de la última sala, funciona como punto de fuga. La nave central se asemeja a una capilla donde el retrato del rey Juan V ocupa el lugar del altar. La moldura dorada del cuadro simula una cortina que se abre para mostrar en una “espléndida composición alegórica” al rey.

La Joanina reúne cerca de 70.000 volúmenes, la mayor parte de los cuales están en la planta principal; la única abierta al público de las tres de las que consta el edificio. En ella se conservan los principales fondos de Libro Antiguo, documentos hasta el año 1800 de la Universidad.

Sus cerca de 1250 m² actuales se obtuvieron con la disposición de dos niveles de sótanos para depósito y salas de trabajo.

La Quinta das Lágrimas

Este es el hotel más romántico de todo Portugal. La antigua residencia de recreo real fue escenario de un loco amor derivado de un trágico desenlace y en un no menos inesperado corolario.

El hotel está situado en la orilla izquierda del río Mondego y ocupa una extensión de 18,3 ha. En el centro está el palacio del siglo XIX, y a su alrededor, un área ajardinada donde predominan las especies exóticas, algunas de las cuales cuentan con más de doscientos años.

La ladera sur está cubierta por un bosque, ideal para largos paseos y, recientemente, se ha inaugurado un Jardín Medieval, el primero de Portugal, en homenaje a los amores de Pedro e Inés.

En este jardín reina un ambiente de clausura y sencillez. Cuenta con cincuenta especies de plantas, cuya existencia antes de la época de los Descubrimientos estállenla de grabados y documentos de la época

El infante Don Pedro y la gallega Inés de Castro, dama de compañía de su mujer, doña Constanza, vivían un romance a escondidas, hasta que el padre del infante, el rey Alfonso IV, con Constanza ya fallecida, mando degollar a la desdichada amante en le jardín, que era escenario de sus encuentros secretos. Corría el año 1335 y el infante juró venganza. Ya como monarca, Pedro I coronó a su Inés muerta reina de Portugal.

¿Quiénes son Pedro e Inés?

Pedro era hijo del rey portugués Afonso IV y heredero del trono. Inés era una amiga íntima y una dama de compañía de Constanza de Castilla, la esposa de Pedro. Llegó a Portugal en el año 1340, cuando Constanza se casó con Pedro.

Sin embargo, Pedro se enamoró inmediatamente de Inés y fue mutuo. Dos amantes aprovechaban cada oportunidad para encontrarse en secreto en los jardines de la Quinta das Lágrimas.

Cinco años después, Constanza murió dando a luz y Pedro quiso oficializar su relación con Inés. Su padre, el Rey, sin embargo, se oponía fuertemente a ello, así como el pueblo portugués en general. La pareja incluso vivió junta, en el palacio Santa Clara de Coimbra y tuvo tres hijos, lo que provocó grandes dramas y desaprobaciones cada vez mayores.

Como su amor era tan fuerte, el rey no consiguió separarlos, por lo que ordenó el asesinato de Inés en el año 1355. Inés fue decapitada exactamente en el lugar de sus reuniones secretas - Quinta das Lágrimas. Dicen que fue asesinada delante de sus hijos, pidiendo clemencia. Pedro estaba furioso y a punto de empezar una guerra con su propio padre a quien nunca pudo perdonar.

Una vez que él mismo se convirtió en el rey, ordenó la ejecución de aquellos que mataron al amor de su vida. Declaró que se casaron en secreto y por eso le impusieron el reconocimiento como Reina de Portugal. Su cuerpo fue trasladado a una tumba en el Real Monasterio de Alcobaça, donde ahora descansan para siempre uno al lado del otro. Luís de Camoes mencionó su historia de amor en su obra “Las Lusíadas”.

Estos jardines conservan una canal conocido como “Cano dos Amores”, por donde según la leyenda, el agua transportaba las cartas de amor entre la Quinta y el Palacio Real.

Según la historia, estas mismas aguas se tiñeron de rojo por la sangre de doña Inés, que aquí habría sido asesinada y, de acuerdo con la tradición popular, aún son visibles hoy en día las marcas de su sangre en las rocas.

Existe una explicación científica para ese hecho, pues las algas rojas que aquí crecen son las que esparcen este color. Entre la realidad y la ficción, los Jardines de la Quinta das Lágrimas mantienen un atmosfera romántica, que vale la pena descubrir.

EL JARDÍN BOTÁNICO

Hubo un primer intento en el año 1731, de establecer un Jardín botánico en Coímbra, con un proyecto elaborado por “Jacob de Castro Sarmento”, teniendo como punto de mira el Chelsea Physic Garden, de Londres.

Sin embargo no sería hasta el año 1772, en el que sería fundado como parte integrante del "Museo de Historia Natural" instituido por el Marqués de Pombal. Surge el Jardín Botánico de la Universidad de Coímbra, como consecuencia de la reforma pombalina de los estudios universitarios.

El llamado "Horto Botânico" proyecto de "Castro Sarmento" fue considerado por los profesores muy modesto con lo cual decidieron ampliarlo para dejarlo según los requerimientos del Marqués de Pombal. Los trabajos tuvieron su inicio en el año 1774.

En un principio las responsabilidades del Jardín recayeron en "Domingos Vandelli", y a partir de 1791, por Félix Avelar Brotero, profesor de Botánica y Agricultura. Este ilustre botánico amplió el Jardín, con la adquisición de un terreno de la quinta de los Padres Marianos en el año 1809. Entre los años 1814 a 1821 se reafirmaron los terraplenes entre el paseo central y el superior, además de un muro y la verja respectiva de hierro procedente de Estocolmo.

A partir del año 1873, se intensifica la permuta de plantas con los principales jardines de Portugal, Azores, Europa y otras partes del mundo, sobre todo de Australia. Se trajeron del Jardín Botánico de Buitenzorg, en la isla de Java, semillas de especies del género Cinchona, de cuya corteza se extrae la quinina, para combatir el paludismo que en esa época, en Portugal y los territorios ultramarinos, diezmaba las poblaciones.

Entre sus colecciones de plantas vivas son de destacar:

· Plantas Tropicales.

· Colección de narcisos.

· Ornithogalum.

· Plantas suculentas.

· Colección de coníferas.

· Colección sistemática.

· Plantas ornamentales.

· Myrtaceae,

· Leguminosae.

· Aceraceae.

· Rosaceae.

El jardín posee una Biblioteca que sobrepasa los 125. 000 volúmenes. El Departamento de Botánica colabora con la Sociedad Broteriana en la edición de revistas científicas, que facultan una permuta de publicaciones con cerca de 700 bibliotecas similares.

El Herbario comprende cerca de un millón de especímenes originarios de todo el mundo. Se pueden estudiar otros materiales de interés botánico, normalmente los procedentes de exploraciones universitarias en el África Tropical. Todo este material, juntamente con semillas de más de 2.000 especies, es objeto de permuta con otras Instituciones congéneres nacionales y extranjeras.

El Museo Botánico contiene una magnífica galería que representa un espacio privilegiado para la realización de Exposiciones Científico-Culturales. En él, hay una exposición permanente, modelos didácticos, colecciones carpológicas y de fósiles vegetales, maderas exóticas, objetos de artesanía, material diverso procedente de las misiones botánicas al África Tropical, y adjunta, mucha documentación de carácter histórico-natural.

Los laboratorios, proporcionan unas condiciones razonables para el desarrollo de actividades de enseñanza y de investigación científica en varios dominios de la Botánica como: Ecología, Fisiología, Citogenética, Taxonomía, Bioquímica y Biotecnología Vegetal, Fisiología y Microscopía Electrónica.

El Mirador de Penedo da Saudade

Coímbra como estamos viendo, son también sus parques y jardines. Este histórico jardín público, mira al horizonte de la ciudad y, al igual que Quinta das Lágrimas, forma parte de la leyenda de Inés de Castro. En este espacio de nostalgia, pudo acudir don Pedro a llorar la muerte de su amada, por lo que hoy es el rincón romántico por extensión. Además encontramos grabado en mármol poemas representativos de la literatura portuguesa.

Al otro lado del río

Otra Coímbra espera a las orillas del río Mondego, también animada y bulliciosa cuando el tiempo permite pasear por sus alamedas. Si cruzamos el puente de Santa Clara o el más contemporáneo de la reina Santa Isabel, llegaremos a la última cita con la historia y el legado histórico de Coímbra, a los conventos de Santa Clara la Velhay, un poco más alejada, el convento de Santa Clara la Nueva, en la que reposan los restos de la patrona de Coímbra.

Los restos de las murallas

Para conocer la historia de la que fue una ciudad amurallada, debemos observar los escasos restos que aún se conservan, como es el caso de la Puerta de Almedina, que da paso a un intrincado enjambre de callejuelas empedradas, que era y es el centro del laberinto del casco antiguo de Coímbra. Para tener claro dónde estamos y entender esta disposición antigua en pie desde el siglo XVIII, se debe visitar el Museo Municipal de la Ciudad Amurallada, situada en la Torre de Almedina.

La Catedral Vieja

Es uno de los edificios católicos de estilo románico más importantes de Portugal. La construcción de la Catedral comenzó después de la Batalla de Ourique del año1139, cuando Afonso Henriques se declaró rey de Portugal y escogió Coímbra como capital del reino. En la catedral está enterrado Sesnando, Conde de Coímbra.

A pesar de su larga historia, no existen noticias precisas de la Catedral de Coímbra desde la época germánica hasta la construcción de la Catedral Vieja. En el año 1139, después de la Batalla de Ourique, Afonso Henriques decidió financiar la construcción de una nueva catedral. Las obras deben de haber comenzado en tiempos del obispo, pero el impulso definitivo lo dio el obispo Miguel Salomao que ayudó a la financiación de la misma en el año 1162.

La obra de la catedral románica se atribuye al maestro Roberto, que dirigía las obras de la Catedral de Lisboa y en la misma época visitaba Coímbra periódicamente. La dirección de las obras quedó a cargo del maestro Bernardo, seguido del maestro Soeiro, arquitecto que después trabajó en otras iglesias de la diócesis de Oporto.

En el siglo XVI se hicieron algunos trabajos de mayor importancia: las capillas, las naves y los pilares fueron recubiertos con azulejos; se construyó la Porta Especiosa en el lado norte y se modificó el absidiolo sur en estilo renacentista, pero lo esencial se mantuvo en estilo románico.

Después de que los jesuitas fueran expulsados de Portugal por el Marqués de Pombal en el año 1772 la sede episcopal fue transferida a la antigua iglesia jesuítica de estilo manierista que se convertirá en la Catedral Nueva de Coímbra.

Es la única catedral románica portuguesa de la época de la reconquista que ha sobrevivido prácticamente intacta hasta nuestros días. La Catedral Vieja y en menor grado las iglesias de Santiago y San Salvador son el exponente de las fase alfonsina del románico conimbricense.

Vista desde el exterior la Catedral Vieja parece un pequeño castillo, con muros altos coronados con almenas, así como con pocas y estrechas ventanas. La apariencia de fortaleza es común a las catedrales de la época y se explica por el clima bélico de la reconquista. La fachada oeste, la principal, tiene una especie de torre central avanzada con un portal con múltiples arquivoltas y un ventanal que es similar a una portada.

Los capiteles, arquivoltas y jambas de la portada y del ventanal están decorados con motivos románicos con influencias árabes y pre románicas. La fachada está reforzada por contrafuertes que ayudan a compensar la fuerte inclinación del terreno. La fachada norte tiene dos portadas de estilo renacentista, siendo notable la Porta Especiosa, que es un pórtico de tres pisos, tipo retablo, construido en la década del año 1530 por João de Ruao.

Esta portada es una de las obras principales del primer renacimiento en Portugal. En el lado este se observa el ábside principal románico y dos absidiolos, el de lado sur modificado en estilo renacentista. Sobre el transepto hay una torre-linterna cuadrangular con algunas alteraciones del siglo XVIII.

El interior es de tres naves y cinco tramos, con el transepto poco desarrollado, la cabecera formada por el ábside y dos absidiolos. La catedral está cubierta por una bóveda de cañón en la nave central y el transepto, y por bóvedas de arista en las naves laterales. La nave principal tiene una tribuna con galería de arcadas, creando un segundo piso.

Todas las columnas del interior tienen capiteles decorados con temas geométricos, vegetales o animales. Las ventanas de la torre-linterna del crucero y el ventanal de la fachada principal conforman las principales entradas de luz natural de la catedral.

El claustro que se encuentra en la parte sur del templo, fue construido durante el reinado de Alfonso II en un periodo de transición al gótico. Cada una de las caras del claustro tiene cinco arcos ojivales, envolviendo cada uno un par de arcos geminados de medio punto, rasgándose cada bandera con un pequeño rosetón decorado con tracería muy simple. Los tramos son cuadrados, con naves abovedadas, arcos ojivales muy apuntados y cruceros de volta entera.

Los capiteles de los arcos están decorados en su mayoría con motivos vegetales. Un elemento particular son las esquinas del claustro donde se produce el encuentro de dos arcadas góticas que se interrumpen mutuamente a media altura, lo que produce un efecto original.

El aspecto más notable de la decoración románica de la Catedral Vieja es la gran cantidad de capiteles esculpidos con de cerca 380, lo que la convierte en uno de los principales núcleos de la escultura románica portuguesa. Los motivos son geométricos y vegetales de influencia islámica o prerrománica, así como cuadrúpedos y aves enfrentadas.

Prácticamente no hay representaciones humanas y no hay ninguna escena bíblica. La ausencia de figuras humanas se considera, tal vez, consecuencia de que los artistas fueran mozárabes que se habían establecido en Coímbra en el siglo XII.

De la época gótica subsisten varias tumbas con estatuas yacentes a lo largo de las naves laterales, algunas de ellas muy deterioradas. Uno de los más llamativos es la tumba de Betaça, que era una dama bizantina que vino a Portugal a finales del siglo XIII acompañando a Isabel de Aragón que venía a casarse con el rey Dinis. La tumba de Bataça lleva el emblema del Imperio bizantino, una águila de dos cabezas.

Entre el siglo XV y XVI, el obispo Jorge de Almeida promovió una gran campaña decorativa. Los pilares de las naves y las paredes laterales fueron recubiertas con azulejos sevillanos. Estos azulejos, pintados y con motivos geométricos, fueron retirados en una reforma posterior, pero todavía pueden apreciarse algunos pedazos en ciertos puntos de la catedral.

El absidiolo sur fue totalmente reconstruido en estilo renacentista, terminado cerca del año 1566 y tiene un magnífico retablo en piedra que representa a Jesús y a los apóstoles.

En el transepto se encuentra también una pila bautismal gótico-renacentista, que esta originalmente en la iglesia de São João de Almedina. La pila bautismal manuelina de la Catedral Vieja se encuentra hoy en la Sé Nova de Coímbra que era la antigua iglesia de los jesuitas.

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